Sam tiene 16 años y síndrome de Asperger, una forma ligera de autismo. Es un crac de los ordenadores, pero tiene pocos amigos y le cuesta interactuar con los demás en la vida cotidiana. Un día conoce a Martina y su mundo cambia. Le gusta mucho pero no sabe cómo acercarse a ella, y al poco tiempo descubre que un acosador la está poniendo en un grave peligro. Sam tendrá que esforzarse mucho para superar sus limitaciones si quiere ayudarla y desenmascarar al culpable.