Aquí se reúnen tres grandes narradores de la modernidad: cuando Flaubert convirtió el lenguaje escrito en el motor de la novela, abrió nuevos caminos para la narración;de ahí brotó un nuevo acercamiento a la condición humana. Esta línea narrativa se pule y afila en las obras de Joyce y Beckett. El trío de autores forma el grupo de comediantes estoicos, enfrentados con el lector cómplice, sin más armas que el acerado lenguaje para abrir las puertas de la narrativa moderna.