En las dos apretadas décadas de entreguerras, 1919-1939, motivados por la urgencia y la necesidad de alojar a muchos, los arquitectos de la modernidad desarrollaron y consolidaron un modelo conceptual sobre los rasgos, funciones y respuestas construidas de la vivienda;completo y resistente pues se mantuvo con pocas variaciones hasta mucho después y aún domina porciones significativas de la promoción residencial. Los arquitectos de la modernidad miraron, se preguntaron, copiaron, modificaron e inventaron hasta forjar un paradigma de domesticidad, envuelto en las formas y el lenguaje de una nueva arquitectura. Un esfuerzo ejemplar y formidable. Pero desde que comenzó ha pasado casi un siglo y han cambiado y están cambiando muchas cosas. Las gentes, la sociedad, el contexto, las convicciones y la cultura evolucionan y se alejan de lo que fueron cuando comenzó la aventura de la vivienda moderna. Indagar el cómo y el porqué del proyecto vivienda de la modernidad, reexaminar sus logros y convicciones, cuestionar su continuidad... y someterlos al crisol contemporáneo... el futuro está empezando.