¿Es Venecia (junto a París) la ciudad de más visitaciones literarias? Esa serenissima Repubblica -tan misteriosamente decadente que allí todo esteta debería ponerle fin a su mirada- ha devenido el epítome de la città impossibile. Comarca líquida ( ´gaseosa´ como Casanova) que archiva las últimas palabras de Wagner, Pound, Gustav von Aschenbach. En estas postales en prosa -diario de viaje, cuaderno de lecturas, discurso amoroso-, Michael H. se atreve: recoge el guante de los cronistas venecianos y relee calles y canales, marcas de agua y canalettos, iglesias y amaneceres, miasmas y tizianos, su inactualidad y sus tintorettos. Este libro persigue una Venecia sonora, llena de arcanos, habitantes de Escritura. Tal vez, y solo así, se salve la serenissima de su eterno naufragio.