«¿Cuándo pasé de la angustia a la indiferencia, cuando en las cercanías pedían comida ¿Cuándo normalicé las tiendas de campaña, dormir a pelo en el frío suelo ¿Cuándo perdí mi humanidad Perdí mi norte, desprecié el camino a casa. Querer más, más, basar tu validez en el capital. Más y más, más pelos caídos en la ducha, más ansiedad, menos empatía, menos tú. El camino de vuelta viene solo. La ciudad puede contigo. No hay tiempo para la reflexión ni meditación ni paciencia». Sandra Barrientos del Valle no sólo genera en sus lectores empatía. Tambien crea, a través de sus escritos, una conexión emotiva, vivencial y profunda, enriquecida con un sinfín de matices sobre aspectos de la vida cotidiana que a todos alguna vez nos han pertenecido. Realmente transporta al lector a la escena que se está leyendo.