Primera colección de cuentos de Julieta García, en cuya prosa eficaz el optimismo es la semilla de todas las ominosidades y el nihilismo un banquete de vencedores. Lectora perspicaz e inquieta de la generación del 32, ha hecho del retrato psíquico y el quiebre erótico una herramienta de conocimiento. Sus cuentos son el destilado más fino de una sensibilidad desconcertante que va siempre más rápido de lo que el lector se imagina.