Una desopilante historia que nos invita, con humor, a reflexionar sobre las diferencias y la aceptación, a jugar con la ironía y a no temer al ridículo. Polichinella y Rappel se miran fijamente, se señalan con el dedo y encuentran todo tipo de motivos para morirse de risa y burlarse el uno del otro. Somos RI-DI-CU-LOS! , admiten entre risas cuando deciden ir a burlarse del dragón de dos cabezas.