En el Segundo Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de Viña del Mar, en 1969, se dio un enfrentamiento entre aquellos cineastas que optaban por el llamado de un cine antiimperialista. Esto ponía en cuestión qué podía entenderse por cine político y qué no. La discusión en torno al carácter de lo político vino a ocultar el verdadero dilema que estaba en juego: el enfrentamiento de dos ideas de pueblo que dividían a los cineastas latinoamericanos durante los años 60 y principio de los 70. Y sobre el rol que asignar al cine en esta coyuntura. Este estudio se ha centrado en esclarecer diversas posiciones del cine latinoamericano en torno a la idea de pueblo, en dicha época.