´En Los muertos mandan, Jaime Febrer es el heredero de una familia mallorquina de alcurnia y está arruinado. Ha dilapidado su escasa herencia. La única solución posible pasa por pactar un buen matrimonio con una heredera que ansíe la reputación del apellido Febrer y que pueda llenar las arcas de la familia. Una chueta, una joven de familia judía, está dispuesta a casarse con Febrer. Febrer pide la mano de la joven pero sus «muertos» lo hacen arrepentirse y, asustado, huye a Ibiza y se refugia en una propiedad que todavía le pertenece. Los muertos mandan, allí se verá obligado a comerse su orgullo de señorito y aceptar la ayuda de un peón para sobrevivir, y termina enamorándose de la hermosa hija de su benefactor. De nuevo los «muertos» de Febrer volverán a hablar para disuadirlo.´