Estos Diálogos morales constituyen una investigación de las raíces de las miserias humanas. En estas prosas, Leopardi combina, con gran virtuosismo, diversos recursos estilísticos y formales para ofrecernos, con amarga lucidez, las contradicciones de un tiempo histórico que en muchos aspectos sigue siendo el nuestro. Muy pocos pensadores han sabido conjugar con mayor brillantez la paradójica relación entre el hastío vital y el placer. Con su escritura, Leopardi nos hace sentir la profunda vanidad de todo, y lo hace con una trágica sonrisa.