De toda la historia de Madrid, la Edad Media sea probablemente el periodo más desconocido de todos. Su capitalidad desde 1561 como sede permanente de la monarquía hispánica probablemente haya contribuido a ello, pues el famoso Madrid de los Austrias parece monopolizar la atención de todos aquellos que demuestran cierto interés por conocer las etapas más remotas de la historia de la capital española. Además, el escaso patrimonio medieval que ha llegado hasta nuestros días ha reforzado la generalizada, aunque errónea idea, de que Madrid durante el Medievo no existía o de que no pasaba de ser una pequeña e insignificante aldea del reino de Castilla. Madrid fue fundada por los musulmanes en la segunda mitad del siglo IX, y tras la conquista cristiana de finales del siglo XI experimentó un progresivo aumento de población que la llevaron a convertirse en una próspera ciudad de tamaño medio cuando ya asomaba la Edad Moderna. De su importancia en el conjunto de urbes peninsulares en la Baja Edad Media quedan muy pocos testimonios, si bien precisamente su escasez les confiere un carácter de máxima importancia y relevancia en su consideración como parte esencial del patrimonio histórico-artístico de la urbe actual. Entre ellos destacan los restos arqueológicos de su impresionante muralla, la cual tenía un perímetro de más de dos kilómetros y era de una solidez e importancia que la llevaron a figurar como elemento esencial del primer escudo de la Villa y Corte. Esta guía ilustrada nace como el propósito de dar a conocer el recinto medieval cristiano, su perímetro y los vestigios que han sobrevivido hasta nuestros días. Mediante su fácil y accesible lectura, todo aquel interesado en la historia más antigua de Madrid podrá hacer un fácil y sorprendente recorrido por su cuenta, que le permitirá hacerse una idea muy aproximada de la zona por la que se extendía el núcleo originario de la actual metrópolis española. Pero además la lectura de esta guía está enriquecida con multitud de datos históricos y curiosidades sobre las calles, plazas, edificios, iglesias, restaurantes y un largo etcétera que hoy se alzan sobre el lugar donde hace casi ocho siglos se alzaba uno de los recintos amurallados más imponentes de Castilla. Acompáñenos en un viaje en el tiempo que no deja indiferente a nadie y compruebe usted mismo cómo la historia de la ciudad del Manzanares es mucho más que el Madrid de los Austrias o de los Borbones.