El profesor Nils Hazard -que aún guarda en su escritorio un pequeño coche de juguete de color sangre- es un detective muy peculiar. No busca pruebas, es un cazador de enigmas y, por lo tanto, tiene una capacidad extraordinaria para imaginar lo que pasa en la mente de otras personas. Pero? ¿fue capaz Nils de cometer un crimen cuando tenía tres años? ¿Por qué un buen alumno, de repente, empieza a tartamudear? ¿Cuál es el origen del gesto de miedo que a menudo desfigura el rostro del joven Frédéric? Son muchos los retos que se le plantean en forma de enigma. Entre otros, deberá encontrar una pieza clave de su pasado, pero también descubrir qué ocurre en su corazón desde que Catherine Roque, una de sus estudiantes de etruscología, entró en su vida.