Unas medidas tan sencillas como comer correctamente, dormir las horas suficientes, reducir el estrés, no fumar, minimizar la ingesta de alcohol, tomar suplementos nutricionales, hacer ejercicio y mantener el cerebro activo pueden contribuir a prevenir el deterioro de la memoria. Una de las cosas más importantes que puedes hacer para cuidar tu cerebro es consumir una dieta saludable y equilibrada, la cual puede tener un profundo efecto sobre tu función cognitiva y tu memoria. Judi y Shari, las autoras de este libro, demuestran que existe una relación potente entre un excelente estado de salud y unos hábitos dietéticos nutritivos. En La alimentación que cuida tu memoria nos ofrecen una valiosa colección de recetas que se centran en alimentos beneficiosos para el cerebro y la salud en términos generales, basándose siempre en los últimos estudios sobre la salud cerebral.