Las cuestiones hacia las que dirigieron su atención las mujeres economistas no difieren de las que ocuparon a sus colegas masculinos, así entre otros temas sobresalientes se ocuparon del estudio del crecimiento económico, el comercio internacional, el dinero, el crédito y la banca, el mercado de trabajo o los impuestos. Nuestro libro no recoge sus ideas tan sólo porque fueran mujeres, sino porque fueron importantes en el desarrollo de la teoría económica o en su difusión y divulgación. A pesar de la labor que desempeñaron estas economistas, la mayoría de publicaciones dedicadas a la historia del pensamiento económico no las mencionan, con la excepción de Rosa Luxemburgo y de Joan Robinson. Este libro contribuye a rectificar la invisibilidad a la que fueron sometidas y se propone incorporar sus obras y aportaciones dentro de las principales escuelas de pensamiento, desde la Clásica hasta la keynesiana y la monetarista, pasando por la marxista, la Austriaca y la neoclásica.