Hell, un Trono de la Alianza, asalta el mundo rompiendo las normas de Licos, intentando forzar a sus hermanos a la expulsión. Y yo, Fénix, una Potestad, intento proteger a la orgullosa Alianza transgrediendo sus propias normas. Una vez más, Tronos y Potestades se enfrentan, pero esta vez lo hacen cambiadas de sitio: la reina blanca juega de negras y la negra de blancas. Es el despropósito de un mundo loco que, tal vez, ha llegado a influir en los dioses hasta hacerles perder la partida. 10