Jorge de Buen desarrolla en estas reflexiones una inteligente crítica a algunos de los usos habituales en la composición de textos y el diseño de libros, a la vez que revaloriza conceptos y procesos de la tipografía tradicional para destacar su importancia y utilidad en la edición actual, desmontando otras prácticas cuestionables que se mantienen porque siempre se ha hecho así .