Alejandro La Calle es un guardaespaldas de turbio pasado que se encarga de la protección de Thania, una joven estrella de la música que se ha convertido en ídolo de masas. Aparte de las molestias de los cazadores de autógrafos y de la insistencia de los fans adolescentes, nada ni nadie parece amenazar a la artista. Alejandro no sólo la protege, sino que también es su ayudante para todo y su amigo más cercano. Sin embargo, se nota incómodo ante ella, porque han desarrollado una complicidad que va mucho más allá de la simple relación entre protector y protegida, lo cual puede acabar por hacerle bajar la guardia y ponerla a ella en peligro. Es entonces cuando aparece Figueroa, encargado de la seguridad del joven Fernando Alcázar para cuyo refuerzo quiere contratar a Álex. Fernando va a heredar la dirección de la empresa de transportes de su padre, y ya ha sido víctima de un par de intentos de asesinato, el último de los cuales le costó la vida a su anterior guardaespaldas. Álex y Thania llegan a un acuerdo: él seguirá encargándose de protegerla hasta el final de la presente gira y luego pasará a las filas de Figueroa. Su trabajo de protección de Fernando resulta aún más rutinario, lejos del ajetreo de las giras. Pero algo inquietante rompe la monotonía de los días: la aparición ocasional de un misterioso coche rojo que pone bajo alerta al cuerpo de seguridad. Lo que Alejandro no puede imaginar es que los peores vestigios de su pasado regresarán en forma de amenaza y que pondrá involuntariamente en peligro la vida de Thania.