Eulalia de Mérida fue un joven emeritense martirizada y ejecutada durantes las persecuciones de Diocleciano en el S. IV. Desde sus orígenes la fama de su martirio fue creciendo, aumentando su número de devotos, pero también permitiendo la instrumentalización de su figura, que favoreció la aparición del culto a otras Eulalias en diferentes puntos de España, siendo la más destacable la de Barcelona. Joaquín Mora Sauceda se adentra en la investigación sobre su vida a raíz de un encargo musical que recibe en el año 2000. Tras profundizar en la abundante documentación histórica y bibliográfica existente, demuestra con pruebas sólidas que la única y original mártir fue Santa Eulalia de Mérida, siendo las demás hagiografías meras construcciones creadas posteriormente. De esta manera, el autor demuestra la falsedad de santa barcelonesa, y de las supuestas reliquias de Santa Eulalia que estarían depositadas en la Cámara Sagrada de la Catedral de Oviedo, y en otras iglesias de España, que habrían sido inventadas y creadas de la nada o desdobladas por la Iglesia a lo largo de los siglos, por motivos crematísticos y políticos. Santa Eulalia de Mérida, una mártir única es un libro que nos adentra en la excepcional vida de la niña santa, al tiempo que nos desvela las circunstancias de su martirio y posterior creación del culto y mixtificación en torno a su figura.