La poesía de Joaquín es cine: Bogart, Marilyn, Marlon Brando, Katy Jurado, Karl Malden, Orson Welles, Sundance Kid y Butch Cassidy saltando de la mano hacia la lluvia de balas. Y es también música: Gardel, Bill Swann o el sonido de los hielos de un gin-tonic mientras la tarde de viernes dora los cielos. “Que no se acabe la música. Que no haya nunca más tinieblas”. A la gente le gusta la poesía y la verdad y este libro está lleno de ambas cosas.