Tras la trágica muerte de su compañera sentimental, Salvador siente la necesidad de regresar al pueblo donde Noelia vivió su infancia para conocer más de su pasado. Un escalofrío premonitorio, la fugaz visión de una muchacha joven idéntica a Noelia o el halo de misterio que envuelve una vieja masía son elementos que se conjugan en la búsqueda de ese pasado doloroso que Noelia se negó a compartir en vida y que ahora parece aflorar entre la niebla, gris y húmeda, que recorre los pastos del olvido. Felisa Moreno Ortega obtuvo con esta obra la condición de Finalista en el XXX Premio Felipe Trigo y en el II Certamen de Novela Corta López Torrijos.