Las Cortes del temprano Barroco eran ya en sí mismo un organismo teatral, algunas especialmente como la florentina. Con la etiqueta cortesana devino la regularización sistemática de reglas y herramientas del espectáculo. Es en este ámbito especulativo y creativo en el cual el escenógrafo cobra amplias dimensiones como representante del artista global y polifacético de la era moderna.