Nadie podrá dejar de amar y compadecer a George Silverman una vez conozca su historia. Nadie podrá dejar de agradecerle a Ricardo Cavolo sus magníficos y singulares dibujos, que ilustran a la perfección el mundo y las emociones de esta fascinante novela corta, una de las menos conocidas pero más bellas de su autor, el gran novelista británico del siglo XIX. George Silverman es niño y pobre, y siempre tiene hambre;ha pasado su corta existencia en un lúgubre sótano;sus padres acaban de morir… No puede ser más triste el arranque de esta narración, en la que él mismo, ya anciano, nos contará sus peripecias. Pero, por fin, va a salir al exterior;a una vida más pura, como insinúa su nuevo tutor, el Hermano Hawkyard, uno de esos personajes dickensianos tan inolvidables como retorcidos. En el «exterior» conocerá otras formas de desconsuelo, pero también el amor y… Sólo hay que abrir ya este libro, y comenzar a leer, para conocerlo todo acerca de George Silverman. "Uno de mis relatos favoritos de todos los tiempos." George Orwell