La vocación suspendida es un poemario orgánico, cerrado, completo: una teoría del «dolorido sentir», tensa hasta el desgarramiento y, a la vez, contenida. Lauren Mendinueta se revela aquí como una de las voces más individualizadas de su generación. Una voz extraordinariamente madura, dueña de sus recursos, que ha sabido edificar una tradición a su medida, sin dejarse dominar por ella, sometiéndola a lo que debería ser el proyecto de todo poeta auténtico: la creación de un personaje dotado de una vida moral autónoma. Jon Juaristi