«Siento que es mérito de Martínez Bauzá que, de repente, las amapolas sean amarillas, y que el mes de marzo suceda en abril», dice en el prólogo Emili Sánchez-Rubio. Y es que este poemario tiene la virtud de mostrarnos la maravilla de lo cotidiano, lo fascinante que se esconde en la realidad que nos rodea. La intuición, la revelación y lo profético tejen, con la delicada sutilidad de una tela de araña, los poemas de Si la vida pretendes;y la fuerza de las metáforas, la agónica tensión del lenguaje, golpean con contundencia la conciencia del lector. Si la vida pretendes saluda la llegada de un joven poeta en plena madurez. Iluminación: // He visto un árbol / cualquiera / convertirse / en un naranjo.