El imaginario autorial del Siglo de Oro se basa en un sin fin de condicionantes textuales y meta-textuales. Tales temas se reúnen y analizan aquí bajo la denominación de pre-texto, y abarcan, entre otros, los textos de la Biblia, las crónicas, el espejismo de Oriente, la narrativa literaria oral y popular, el fenómeno de las refundiciones o los debates sobre la licitud del teatro.