El presente libro propone un trayecto de lectura (de los muchos posibles) del clasicismo cinematográfico, abordándolo como un modelo de práctica cinematográfica singularizada en el que convergen un canon estético-narrativo férreamente codificado y un preciso sistema de producción. Nuestro corpus de estudio se centra en la producción cinematográfica estadounidense entre 1930 y 1956, atravesando el período de mayor esplendor del sistema de estudios y el surgimiento de las escrituras manieristas durante la década de los cincuenta. Los autores elaboran una síntesis de la esencia del clasicismo cinematográfico en su configuración formal, narrativa, ideológica e industrial arquetípica a partir del análisis de una selección de cincuenta de sus títulos más representativos, mediante sus principales directores, géneros y enfoques ideológicos, al tiempo que se aspira a contrarrestar la extendida idea de homogeneidad del universo del cine clásico.