Kamoda y su hija Kasumi son conducidos por un cuervo y un símbolo misterioso al Instituto de Investigación de Francia, donde conocen al extravagante director, un hombre que afirma que puede cambiar el destino de Kamoda con un atrevido robo de pintura en el Louvre de París. Entrega única, que cuenta con la colaboración del mismo museo del Louvre de París.