Juan de Oñate es el último de los grandes conquistadores españoles y ha decidido encontrar el reino perdido de Quivira, un lugar cuya ubicación exacta nadie conoce, pero cuyas riquezas son legendarias. Para lograrlo, Oñate dispone de una pista que va a seguir hasta el final. Así, en 1600, emprenderá un viaje de casi dos mil kilómetros que lo llevará hasta las Grandes Llanuras de Norteamérica. Luchará contra los indios que encuentre a su paso, sorteará innumerables adversidades y será el primer blanco que contemple las infinitas manadas de bisontes. Una vez más, España, a través de sus gentes, estuvo antes que nadie allá donde no había llegado ningún europeo.