Entre la belleza y lo sublime hay un espacio del que brota lo maravilloso, fenómeno arborescente que despliega sus flores fascinantes en el escenario de nuestra conciencia y forma parte de las corrientes movedizas y diversas de la existencia. Permanecemos expectantes a la espera de acontecimientos que nos conmuevan, que lleguen hasta nosotros como ´accidentes´. Mientras esperamos ese alineamiento extraordinario entre el objeto maravilloso y nuestra disposición anímica, el discurso estético se erige en espacio natural para la fascinación. Admirable, irracional, exaltación del espíritu, esencia o exceso, por su carácter ´ilusorio´ ha sido relegado en el pensamiento sistemático a los ámbitos perceptivos de la naturaleza y las artes, pero los trasciende. Este libro explora nuestra cultura y traza una historia, no tanto lineal como ´poiética´, de tendencias o modelos de representación.