América pronto se dio cuenta de su valor mítico. La historia transfiguró en leyenda y los hechos se diluyeron en el relato. La conquista del territorio, el avance de la civilización, los hombres y las mujeres de la frontera en expansión cuyos nombres y hazañas, por lo común violentas, pasaron a constituir una verdad contada. El wéstern, versión en movimiento de lasdime novels,significó la primera experiencia del cinematógrafo con el espacio abierto y se convirtió en la maquinaria a través de la cual se transmitía el relato mítico de la fundación. Género americano, el wéstern se fue oscureciendo en el reflejo tanto de su tiempo presente como del histórico que recrea. La estilización dejó paso a la introspección, la emoción de la aventura, a la melancolía de la pérdida. El wéstern se convirtió en un modo, ético y estético, de estar y contar un país. Un paseo por las estaciones del wéstern y una antología de 50 títulos componen esta aproximación a un género que, en sí mismo, sintetiza lo cinematográfico: el gesto y el movimiento.