Bizkaia, otoño de 2008. La noche en que el Athletic inaugura con una victoria su triunfal marcha en la Copa que le conducirá a la final, una mujer aparece estrangulada en el parque de Artaza. La joven, pronto conocida como "la reina eslava", será la primera de una serie de víctimas que aparecerán en el mismo lugar ocupando unos tronos de madera que parecen erigidos para la realización de un misterioso ritual. Las muertes se suceden coincidiendo con los encuentros del Athletic, de tal manera que Itziar Elcoro, la ertzaina guipuzcoana encargada de la investigación, empieza a entrever una oscura relación entre el devenir del Athletic en la Copa y la sucesión de asesinatos. Habrá que esperar al partido de la final que acabó enfrentando al Athletic con el Barça más poderoso de la historia para que el caso se resuelva de forma sorprendente.