La catedral de Toledo vivió un periodo de gran actividad con la elevación del claustro y las edificaciones que lo rodeaban. Esta investigación propone una nueva lectura sobre su historia constructiva y la organización de los talleres de pedreros que trabajaron en la gran cantería castellana. ¿Quiénes eran estos maestros y de dónde venían ¿Cómo se formaban ¿Con qué materiales y medios trabajaban ¿Cuándo y en qué condiciones lo hacían ¿Qué «señales» dejaron en las piedras del claustro Para responder a estas preguntas se ha contrastado lo edificado con la documentación conservada y se ha incluido, en el análisis de los paramentos, el estudio de los signos lapidarios. La aplicación de un Sistema de Información Geográfica para las «señales» identificadas ha permitido transcender la historia de lo construido.