En 1988, un estudio en torno al origen de Israel calificó la cuestión de "enigma histórico". Treinta años después, el asunto sigue planteando numerosos debates, discusiones e hipótesis para tratar de esclarecer en qué momento de la historia del Levante antiguo es posible identificar una entidad política, aunque sea embrionaria, que muestre sustancialmente unos rasgos identitarios que permitan reconocerla como "Israel". El libro nos acerca al estado actual de la cuestión, desplegando la información que proviene del trabajo de muchos arqueólogos e historiadores en los últimos 25-30 años. Además, sintetiza la visión del escenario histórico descrita en la Biblia, ayudando al lector a identificar el tapiz de acontecimientos en el que la historia de la salvación se fue desarrollando, así como la relectura teológica de la misma que quedó en ella impresa.