En el verano de 1923, durante una estancia a orillas del Báltico, Franz Kafka, enfermo de tuberculosis y conocido como escritor sólo por unos pocos iniciados, coincide con la cocinera Dora Diamant, una joven de veinticinco años. En el transcurso de pocas semanas, Kafka hará lo que jamás habría imaginado: decide irse a vivir con una mujer y compartirlo todo con ella. En un Berlín inmerso en la hiperinflación de la República de Weimar, se atreve a disfrutar de una vida en común con Dora. No importan los precios, que aumentan cada día, tampoco las sucesivas mudanzas ni el recelo de sus padres: hasta su muerte, en junio de 1924, y a excepción de unos días, Franz Kafka y Dora Diamant ya no se separarán.