Este libro pretende, con toda modestia, ser una guía práctica para cambiar la vida. Llevo muchos años moviéndome intensamente en ambientes cristianos: desde la vida parroquial rural a centros eclesiásticos de formación superior, pasando por el movimiento comunitario. Y siempre me llama la atención la sorprendente falta de formación de muchos cristianos, incluso de algunos que, por las responsabilidades que desempeñan, deberían ser maestros de los demás.