La obra presenta una panorámica bastante completa sobre cómo las confesiones religiosas y sus miembros (en cuanto tales), utilizan las tecnologías digitales para la consecución de sus fines, y cómo la peculiar contextura y ubicuidad del entorno digital dotan a las relaciones sociales de contenido religioso de unas especificidades que exigen una especial atención por parte de los operadores y de los estudiosos del derecho. El alcance universal de las acciones humanas que se llevan a cabo en internet las dotan de una eficacia inusitada, tanto para la transmisión de unas determinadas creencias o de un mensaje, como de las críticas o incluso de las injurias y ofensas. Internet puede vincular a los creyentes y fieles de las confesiones estrecha y fraternalmente, pero también puede enfrentarlos entre sí o con las de otras. Y puede hacerlo, como todo lo que acontece en el ciberespacio, de una manera viral y de forma prácticamente repentina o instantánea. El prevenir los conflictos y el resolverlos cuando surgen, conforme a criterios de justicia, es la tarea propia de los juristas. También cuando pueden aparecer o