En estas páginas, los autores muestran algunos rasgos que ayudan a mejorar el ser personal. Para lograr ese objetivo no basta saber cómo se puede mejorar, se precisa la colaboración voluntaria y activa de cada uno: del educador con su palabra y su ejemplo y del educado con su empeño diario.A pesar del deseo de mejorar, no siempre sabemos cómo lograrlo: los autores ofrecen medios y pautas para que un educador pueda ayudar a otras personas en esa tarea.