Esta obra gira en torno a una única cuestión, incardinada dentro de esa omnicomprensiva categoría que se viene denominando «responsabilidad contractual», pero que engloba toda una serie de diferentes y heterogéneos remedios o instrumentos al alcance del acreedor, que no siempre resultan armónicamente articulados entre sí. No obstante su trascendencia práctica, el viejo problema que aquí se aborda aún está abierto a discusión. En el supuesto de imposibilidad sobrevenida de la prestación, imputable al deudor, cabe dudar entre dos posibles soluciones: a) Conceder al acreedor el derecho a obtener el valor de la prestación (la aestimatio rei), como algo previo e independiente de la indemnización de los ulteriores o adicionales daños y perjuicios. Solución que el autor defiende y denomina «autonomía del cumplimiento por equivalente». b) Resolver la situación con una sola indemnización de daños y perjuicios, que comprendería tanto el equivalente pecuniario, como el resto de los daños sufridos por el acreedor, al mantener un «concepto integral de indemnización». Para resolver adecuadamente esa cuestión y sustentar su tesis, el autor examina minuciosamente tanto los preceptos del Código Civil y la Ley de Enjuiciamiento Civil como un elevado número de sentencias del Tribunal Supremo, a la luz de sus antecedentes históricos. Y también otros temas conexos, como las distintas formas de lesión del derecho de crédito, o la tipología de los intereses del acreedor. Siempre desde la inevitable perspectiva práctica que requiere el tratamiento de un problema que, más allá de la pura especulación teórica, se plantea cotidianamente en nuestros tribunales.