A la maravilla porcina del Sr. y la Sra. Watson, Mercy le encanta pasear en coche. Siempre quiere sentarse en el asiento del conductor, y se necesita un buen rato y algunos empujones hacerla desistir de su intención de conducir , pero una vez que el descapotable está en la carretera, Mercy adora sentir el viento que le hace cosquillas en las orejas y el sol en su hocico. Sin embargo, un día el ritual de automovilístico de los Watson toma un giro inesperado, cuando su vecina Beba Lincoln aparece en el asiento trasero con la esperanza de una ´locura y aventura´, y en el caos que sigue, una exuberante Mercy termina detrás del volante ! Pronto hay un policía detrás de ella, una lucha por el freno y finalmente una maravilla porcina por el aire. Por supuesto, no es nada que una porción extra de tostadas con mantequilla no pueda arreglar.
