Un grupo de mujeres que se resiste a la sordidez del paso del tiempo;dos amigas de vacaciones en un paisaje imponente, donde acecha la oscuridad y el pasado como un animal feroz;dos hermanas que retrasan desprenderse de las cenizas de su madre en el mar;una pareja que vive en la tensión del conflicto permanente. Con la mirada y el oído atentos a lo terrible, pero también a lo bello, los cuentos de Magalí Etchebarne, plenos en maestría, inteligencia y humor, se internan en la vida de unos personajes en constante batalla con el dolor. Cuatro universos en los que danzan enredados la tragedia y la comedia y que retratan con destreza las inclemencias de la vida y la incansable búsqueda del amor y la ilusión. El jurado, del que formaron parte los escritores Brenda Navarro, Carlos Castán y presidido por Mariana Enriquez, resaltó que se trata de una propuesta contemporánea llena de agudeza, dinamismo, con los conflictos de lo cotidiano y la intimidad tomados con inteligencia y frescura, pero sin renunciar a la dimensión más oscura e inquietante de los vínculos humanos.