Noches estrelladas y huellas en la nieve, horizontes en llamas y barcos altos sobre espumas, farolas amarillas y ángeles de paso, cenizas luminosas y vidrieras encendidas, pálidas sirenas y trenes de vapor, naranjas escarchadas y una campanilla de oro latiendo en los oídos, fuegos que se animan con palabras y palabras que sostiene el fuego para soñar... Herencias del invierno que en estas fábulas navideñas llevarán al lector a perderse en un calendario sin edad, sin otro tiempo que el de la inocencia para aceptar lo maravilloso con la franqueza de un niño que, en la cocina de su casa, espera la llegada de un astrónomo a lomos de un camello. Todo esto nos llega, en forma de regalo especial, gracias el estilo cuidadísimo y hermoso de Pablo Andrés Escapa, quien, después de tres celebrados libros de cuentos, el Premio de la Crítica de Castilla y León y el reconocimiento de muchísimos lectores, ha decidido no solo perpetuar una gran tradición literaria, sino reunir sus mejores cuentos, encuadernados entre oro y nieve.