Hay muchos modos de contar la historia, y, en esta ocasión, Luis Miguel Piñera ha elegido contarla a través de los menos favorecidos. Este libro es una historia de Xixón "al revés", donde se da voz a los marginales para que nos cuenten por qué somos como somos. Por sus páginas pasa todo aquello que, durante el siglo que abarca la obra, se saliló de la norma y fue asumido por los gijoneses: desde artistas de barracas de feria hasta protestantes que en la cárcel del Coto se convierten al cristianismo, desde la Asturianita -artista sin brazos que realiza prodigios con los pies (tira al blanco, escribre, cose y hasta come)- hasta los comunistas y los enterrados en tierra non sacra. El autor no se ha limitado a hacer inventario de la gente rara que ha poblado, visitado o entretenido a esta ciudad durante cien años de su milenaria historia, también muestra la manera genuina que practica Xixón de enfrentarse a esa heterodoxia y cómo consigue transformar la diferencia en esencia, el vicio en virtud, el error en timbre de gloria. Desde el asombro que produce en los chiquillos la maravilla cotidiana, Piñera levanta la alfombra de la ciudad y saca de paseo a tanta criatura fabulosa, proporcionándonos el mismo placer y disfrute de quien desentierra un tesoro de valor incalculable.