La Biblia no contiene una imagen uniforme del ser humano creado macho y hembra, y no ofrece una concepción única del modo en que se deben vivir las relaciones entre los dos sexos. ¿Se pueden definir los lugares sociales, vistos bajo diferentes ángulos, en una óptica que tenga en cuenta los argumentos y las imágenes respecto a los roles asignados a los géneros? ¿Cómo modifica el cambio de las condiciones sociales la recepción de tales textos? ¿Cuándo se trata de conceptos igualitarios y cuándo de conceptos jerárquicos? ¿Pueden ser incorporados a la historia social los desarrollos de las antropologías teológicas y sus creencias legitimadoras de la Biblia? El presente volumen quiere responder a estos interrogantes con el estudio de los cinco primeros libros de la Biblia, la Torah, centrándose en aquellos textos y temas cuya recepción e influencia han sido decisivas en Occidente.