Los enfermos son ungidos Con el sacramento de la unción de enfermos, que es el de la debilidad y la decrepitud del ser humano, Dios quiere estar al lado de sus hijos que sufren para ayudarles con su fortaleza en medio de la fragilidad y con su amor frente a la salud quebrantada. En este sacramento de honda raíz humana, Dios nos acompaña en unos momentos cruciales, únicos, irrepetibles.