El clima de la ocupación napoleónica de Roma la primavera del 1809, cuando el Cardenal mallorquín Antoni Despuig era uno de los hombres de confianza del papa Píos VII, sirve de fundamento a una narración que recoge una poco de historia y algo de leyenda. Una conjura de los jacobinos, entonces sociedad secreta y perseguida, pretende atentar contra la vida del pontífice y hacer recaer las sospechas del magnicidio, que escandalizaría a todo el mundo católico, sobre las tropas francesas. Despuig, que entonces ya no ni mucho menos un joven, pero que tiene notable astucia, evitará el trágico desenlace, consiguiendo que Su Santidad, todavía prisionero de Bonaparte, salga ileso. En el transcurso de la aventura, el lector, se dará cuenta de cómo era en aquel tiempo la ciudad Santa y que clases de gente la poblaba. Relato de intriga entorno de un personaje que destacó en la política y en la cultura.