¡Estamos enojadas! Fue una revelación. Este es un sentimiento tan vergonzoso para las mujeres que vivíamos sin aceptarlo, nos tragábamos la rabia y los quejidos. Los redirigíamos cual arma de destrucción masiva hacia nosotras, hacia nuestro interior, hacia nuestra salud mental. El solo hecho de decirlo, admitirlo, escribirlo, gritarlo: estamos enojadas, es el comienzo de la liberación. Geneviève Morand y Natalie-Ann Roy creen que la ira de las mujeres es necesaria. Ellas decidieron tomarla en serio y abrirle un espacio. Esta ira acumulada, escondida durante mucho tiempo para salvar las apariencias, se despliega aquí como una visión política desconocida. Este libro reúne testimonios, diatribas y reflexiones de autoras de variadas realidades. Juntos pulverizan el mito de la mujer que soporta ultrajes en silencio, como el de la histérica con arrebatos absurdos. Su indignación se explica y se asume;ahora tienes que tener el coraje de escucharlas...