La cita es, por definición, la representación lingüística de un objeto también lingüístico: otro texto. Dicha representación puede ser total o parcial, fiel o aproximada. De entre los varios mecanismos discursivos para citar, son los más conocidos y estudiados el estilo directo, el indirecto y el estilo indirecto libre. Pero hay varios más, entre los que se encuentran las citas que la autora intenta describir en este estudio;el estilo indirecto encubierto: las citas con función probatoria o «evidencial», que se usan para indicar que el conocimiento de lo dicho proviene de otra fuente y no de la experiencia directa;los ecos de intención irónica;y, por fin, las conexiones realizadas por ciertas formas lingüísticas. Todas ellas tienen en común el no anunciarse como tales, en el discurso.