En esta obra se resume una experiencia de trabajo didáctico con la lírica, llevada a cabo durante varios años, tanto con niños de Educación Primaria como con jóvenes de Secundaria, Bachillerato y universidad e, incluso, con profesores que impartían estas etapas educativas. Un eje fundamental de la misma consiste en considerar a los estudiantes no sólo como receptores de estos mensajes, sino también como emisores creativos, capaces de producir textos asombrosos -algunas veces- y siempre plenos de valor educativo, lo que nos remite a las funciones comunicativa, representativa y reguladora de la lengua y, por ende, de la literatura. Esta concepción exige un tratamiento integrado de teoría y práctica, lo cual implica la realización de las actividades pertinentes, a la vez que se van desarrollando los diferentes planteamientos teóricos. Para cualquier profesor resultará evidente que lo que aquí se expone puede ampliarse o reducirse de acuerdo con sus objetivos, y que el nivel de complejidad, tanto de las explicaciones teóricas como de los textos modélicos, deberá ajustarse al grupo real con el que se pretenda llevar a cabo este proyecto.