Por muchas razones el pensador psicoanalítico más profundo desde Freud, y profundamente influyente en muchos campos, Jacques Lacan, a menudo resulta opaco para aquellos a los que él más quiso llegar. Bruce Fink dirige este libro a los profesionales dedicados a la clínica (psicoanalistas, psicólogos, psiquiatras, psicoterapeutas, consejeros, trabajadores sociales, etc.) y a quienes se encuentran realizando una terapia o están interesados en emprender una, con el convencimiento de que, pese a la complejidad del lenguaje lacaniano, muchas de sus nociones e innovaciones pueden formularse de un modo claro y simple. Fink ha procurado abordar aspectos cotidianos de la experiencia de un psicoanalista, aportando la mayor cantidad de ejemplos con el fin de ilustrar sus aseveraciones. Su libro proporciona un punto de encuentro entre la teoría y la práctica, pues dilucida muchas de las nociones teóricas de Lacan desde la perspectiva del profesional que se enfrenta con las cuestiones urgentes del diagnóstico: qué postura terapéutica adoptar, cómo involucrar al paciente y cómo ocasionar el cambio.