Una historia de la jardinería suele presentar, comúnmente, dos tendencias divergentes: o es una presentación descriptiva de los hechos -por lo general farragosa e inútil- o un anecdotario de las ideas que no conduce a las verdaderas causas que han modificado o alentado el fenómeno jardinero. Ninguna de estas tendencias resuelve las preguntas fundamentales que el tema plantea: ¿Por qué los jardines? ¿Por qué un jardín determinado para una época concreta? El autor ha procurado referirse precisamente a la filosofía que subyace en estas preguntas y en sus respuestas: de ahí que haya prestado atención primordial a los estilos y a su evolución, incidiendo sólo secundariamente sobre las especies vegetales, los ornamentos y los hechos anecdóticos que, inevitablemente, rodean la realización de toda obra artística. Concebida con gran rigor metodológico en la investigación acerca del origen y desarrollo de los distintos estilos, esta obra permite abarcar con sencillez pero sin simplificaciones excesivas la complejidad del arte del jardín desde los primeros testimonios egipcios hasta nuestros días.